“Pero yo que no pretendo
fortalezas ni fortunas
solo un sueño soñaría,
entre un mar de girasoles
buscaría un giraluna;
que velara y desvelara
cada noche la otra cara
de la luna”
(Giraluna: Luis Eduardo Aute)
Quien fuera giraluna
en medio de un campo dorado
de girasoles sumisos bañados de sol.
anhelante de otra luz distinta
a la que marca la razón.
Quien fuera giraluna
en un firmamento embriagado,
palpitante de estrellas fugaces.
Quien fuera giraluna
sin más pretensión que ser,
absorbido en la mirada de las Pléyades.
Quien fuera giraluna
curioso y obstinado
sediento de libertad.
Quien fuera giraluna
atrevido y descarado
que a la luna hiciera girar.
“Gira, gira, gira luna,
gira, gira, gira luna
gira, gira y mírame”
2 comentarios:
'Ay, Ruth, qué preciosa entrada!
Y qué maravillosas letras podemos llegar a componer, como si de una sinfonía se tratara, cuando nos entregamos desnudos a los más bellos sentimientos y pasiones que llevamos dentro. Y los dejamos caer en la realidad, y los mimamos con el amor del alfarero, y sacamos el alma que llevan dentro, que no es otra cosa que el reflejo de la realidad.
¡Gracias, Ruth! ¡Qué vengan muchos como esta entrada!
Quién fuera giraluna, verdad?
Cuántos de nosotros corremos entre girasoles de vida y cuántos más queremos ver esa otra cara de la luna, dónde quizás esté la magia escondida a nuestra mirada, cuando desde el otro lado se acarician sus destellos.
Lindo, lindo...
Lo acompañas con la música de Aute, casualmente tengo preparada una entrada que también está presente.
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