domingo, 14 de marzo de 2021

Pinceles....

 

Oh lienzo en blanco, lienzo de la vida
susurro de ecos y fantasías,
pintarte es amarte,
es deshojar la margarita
hasta que su último pétalo
marque mi póstumo aliento
y con él cada uno de mis anhelos.

Dónde quedaron las paletas
de bellos colores,
las luces y las guirnaldas,
dónde las huellas
de aquella gran obra
que un infantil día quise pintar;
quien de mis dedos
arrancó los pinceles
manchando de barro
mi alegre despertar.

Oh lienzo amarillento de mi vida
trágica nostalgia en bajamar
no os llevéis mis sueños
¡Dejadme!
yo solo quiero pintar.
Pintar hasta que ardan
mis raquíticos dedos,
hasta que la caracola
entone su melodía final
y regrese con mis ancestros,
que manchaban en cuevas
donde el lienzo era roca
sin pulir ni pavimentar
.

4 comentarios:

Inés Encuentra Martínez dijo...

Precioso poema

Emilio Muñoz dijo...

Me conmueve, Ruth. Dices mucho en este poema. La ilusión de tener una vida por vivir, las circunstancias que se van sucediendo, muchas veces dolorosas. La forma en que nos va marcando a todos (que nadie se libra, empezando por mí mismo), el vivir para seguir adelante, a veces renunciando a lo que más se ama.

Pintar, pintar, pintar... Vivir, vivir, vivir... y amar!!! Qué nos dejen (que nos dejemos) vivir en paz, sin tener que luchar, dejando que lo que llevamos dentro (aquello que en realidad somos) se despliegue sobre el lienzo balnco o amarillo de nuestro vivir.

Que seamos nosottros mismos en nuestro auténtico y genuino peregrinar!!!

Gracias Ruth, por este maravilloso poema lleno de vida y de luz!!!

Entre palmeras... dijo...

Sabes, lo he leído varias veces y me identifico con cada una de tus letras, nos pasa que a veces se repiten las historias, y no importan los pinceles, necesitamos la paleta de colores.
Tantas veces se me ha quedado extraviada y me sorprendo como esos sueños sin querer un buen día me muestran el camino para encontrarla.
Quizás se niegan a morir...

Bellísimo, Ruth

Cristina dijo...

Para diferenciarme: Cristina dice.
Qué hermoso sería poder desenroscar un lienzo extenso al final de nuestro camino y poder repasar cuantos colores usamos a través de los años para describir nuestra vida y nuestras emociones.
Tu poema parece un hermoso juego de pintura repleto de colores y de sueños por plasmar.
Hermoso, abrazo enorme!